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dilluns, 23 de juliol del 2007

'El Roquer se parece cada día más a un vertedero'

DIARI DE TARRAGONA - COSTA | Lunes 23 de Julio, a las 09:26:h
El oleaje movido por la brisa dejó a 55 buzos en la arena. La salida programada para limpiar el fondo marino torrense quedaba anulada por la imposibilidad de sumergirse y bucear con visibilidad. A pesar del contratiempo, los voluntarios decidieron cambiar la zona de limpieza y se dedicaron a sacar la basura del Roquer. 35 kilos de latas, papeles, cristales, colillas e incluso una parrilla. La imagen natural de los acantilados quedó en entredicho ante el incivismo humano.
por jordi cabré |

Había buzos locales, de El Vendrell e incluso de fuera de Tarragona, como por ejemplo una pareja de Sant Martí Sarroca, en la provincia de Barcelona. Tras un desayuno en el Club Nàutic, el coordinador de las playas de la Policía Local, Jesús Molné, exponía a los presentes «la imposibilidad de salir a la mar» y proponía aprovechar la mañana para limpiar el kilómetro de acantilados que hay entre el puerto de Torredembarra y la playa del Canyadell, límite natural con el municipio de Altafulla.

La gente se sumó sin rechistar a la iniciativa y todos se concentraron en el muelle de pescadores para organizarse. La iniciativa, que llega a su segunda edición, cuenta con el apoyo de la Cofradía, del Ayuntamiento local y de entidades particulares como la Botiga del Mar, empresa dedicada al mundo submarino.

Antes de partir en diferentes grupos por los acantilados torrenses, se repartieron bolsas de plástico entre los participantes para que se pudiera peinar la mayor superficie posible. Aunque venía a título particular y no quiso ningún tipo de protagonismo, la única concejala electa que estuvo en las tareas de limpieza del Roquer fue Iris Gual, de ABG.

La marcha duró cerca de una hora y media. Los grupos empezaron a recoger todo tipo de basura nada más poner los pies en el Roquer. La gente, que no llevaba calzado adecuado (porque estaba previsto salir a la mar), iba con suma precaución para evitar resbalar y caer desde una altura de más de 15 metros en según qué cota de este tramo de litoral.